La poesía de Pasolini
Pier Paolo Pasolini es considerado una figura crucial de la cultura italiana del siglo XX. En sus obras encontramos expresada una visión compleja de la realidad moderna. Compleja y transgresora, porque el hilo conductor de la obra pasoliniana es, sin dudas, la transgresión.
De La mejor juventud (1941-1953)
LADRONES
Una vez regresado a tu madre
¿sentirás todavía
sobre los labios
los besos que te he dado como un ladrón?
¡Ah, ladrones los dos!
¿No estaba oscuro en el prado?
¿No robábamos a los chopos
la sombra en tu bolsa?
Los conejos se han quedado
sin hierba esta tarde,
y tus labios robados
besan la primera estrella...
DANZA DE NARCISO
Estoy negro de amor,
ni ruiseñor ni muchacho,
todo entero como una flor
deseando sin deseo.
Me he levantado entre las violetas
mientras aclaraba
cantando un canto olvidado
en la noche serena.
Me dije: «¡Narciso!»,
y un espíritu
con mi rostro
oscurecía la hierba
al claro de sus rizos.
DANZA DE NARCISO II
Yo soy una violeta y un aliso,
lo oscuro y lo pálido en la carne.
Espío con mi ojo alegre
el aliso de mi pecho amargo
y de mis rizos que brillan negligentes
en el sol de la orilla.
Yo soy una violeta y un aliso,
el negro y el rosa en la carne.
Y miro la violeta que resplandece
grave y tierna en el claro
de mi cara de terciopelo
bajo la sombra de una morera.
Yo soy una violeta y un aliso,
lo seco y lo mórbido en la carne.
La violeta retuerce su luz
sobre los flancos duros del aliso,
y se reflejan en el humo azul
del agua de mi corazón avaro.
Yo soy una violeta y un aliso,
lo frío y lo tibio en la carne.
ANÁLISIS TARDÍO
Sé bien, sé bien que estoy en el fondo de la fosa;
que todo aquello que toco ya lo he tocado;
que soy prisionero de un interés indecente;
que cada convalecencia es una recaída;
que las aguas están estancadas y todo tiene sabor a viejo;
que también el humorismo forma parte del bloque inamovible;
que no hago otra cosa que reducir lo nuevo a lo antiguo;
que no intento todavía reconocer quién soy;
que he perdido hasta la antigua paciencia de orfebre;
que la vejez hace resaltar por impaciencia sólo las miserias;
que no saldré nunca de aquí por más que sonría;
que doy vueltas de un lado a otro por la tierra como una bestia enjaulada;
que de tantas cuerdas que tengo he terminado por tirar de una sola;
que me gusta embarrarme porque el barro es materia pobre
y por lo tanto pura;
que adoro la luz sólo si no ofrece esperanza.
ABRO LA MAÑANA
Abro a la mañana de un blanco lunes
la ventana, y la calle indiferente
roba entre su luz y sus rumores
mi presencia infrecuente entre las hojas.
Este moverme... en días totalmente
fuera del tiempo que parecía consagrado
a mí, sin regresos ni paradas,
espacio lleno todo de mi estado,
casi prolongación de la existencia
mía, de mi calor, del cuerpo mío...
y se ha truncado... Estoy en otro tiempo,
un tiempo que dispone sus mañanas
en esta calle que yo miro, ignoto,
en esta gente fruto de otra historia.
-
Delfina Muschietti
Delfina Muschietti es poeta, crítica, traductora y profesora de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Ha publicado los libros de poemas: Los pasos de Zoe (1993), El Rojo Uccello (1996), Enero (1999) y Olivos. Ha traducido la poesía de Pier Paolo Pasolini en la Antología La mejor juventud, editada en Buenos Aires y en Barcelona, España.
-
Pier Paolo Pasolini
Pier Paolo Pasolini (Bologna, 1922-Ostia, 1975) fue poeta, novelista, cineasta, dramaturgo y ensayista.
Hijo de un militar fascista y una madre profundamente católica, sus ideas siempre fueron de izquierda, llegando incluso a unirse por algún tiempo al partido comunista. A los diecisiete años se matriculó en la Universidad de Bolonia para estudiar Filosofía y Letras, y cinco años después publicó el primer libro de poemas.
Una etapa muy importante de su producción literaria se produjo entre 1954 y 1966, cuando publicó Las cenizas de Gramsci, El ruiseñor de la Iglesia católica, Poesía en forma de rosa y los ensayos Pasión e ideología y La religión de mi tiempo.
Fue además un gran guionista y director de cine. Sus escritos sobre crítica social alcanzaron gran brillo con uno de sus últimos trabajos, Cartas luteranas, en las que analizó la situación decadente de la sociedad italiana.
Fue asesinado el 2 de noviembre de 1975, en la ciudad de Roma.